El acusado se ampara en la "imposibilidad técnica" de controlar los contenidos de terceras páginas.
Imagínese que administra una página web que enlaza a otras, las cuales enlazan a su vez a otras y estas, como no podía ser de otra manera, a otras. Imagínese que en un momento de esa cadena, que puede ser tan larga como la propia Red, un site aloja contenido ilegal.
En 2005, un hombre de Tarragona denunció al Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil la existencia de una web que alojaba pornografía infantil. El denunciante declaró que había llegado a través de una cadena de enlaces que partía desde Chicaerotica.net, propiedad de un joven de Palencia. Tres años después, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Palencia pide cinco años y cuatro meses a A.M.N. por facilitar el acceso a un contenido ilegal.