La consejera y portavoz del Gobierno asturiano, Ana Rosa Migoya, dijo ayer, durante su visita a las instalaciones de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, que la pretensión socialista de aumentar el número de plazas del primer curso de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo se debe a que «faltan profesionales», y a que la previsión de jubilaciones de médicos en los próximos años permite augurar que la sanidad asturiana podrá absorber la mayor oferta de licenciados que proporcionaría el incremento de las matrículas.
En esas condiciones, Migoya indicó que el Principado piensa que «no tiene sentido un numerus clausus tan estricto», especialmente porque no faltan ni «aspirantes» ni «condiciones» para aumentar las plazas. Migoya añadió que el Ejecutivo regional cree recoger un deseo de la sociedad asturiana al pretender que se establezca un máximo de plazas superior al actualmente establecido.
No perdió ocasión la portavoz del Gobierno de salir al paso de las insinuaciones lanzadas el día anterior por el diputado del PP en la Junta General del Principado Carlos Galcerán, quien pretendió relacionar las exigencias socialistas para el próximo curso con la existencia de «un hijo o familiar de alguien» entre los excedentes. Migoya no dudó en calificar de «vileza» del PP la sospecha, si bien no respondió a las puntualizaciones del diputado popular.
Galcerán se preguntó por qué el grupo parlamentario socialista pedía en agosto un aumento inmediato de plazas, cuando el Gobierno asturiano, también socialista, había firmado en junio en Madrid un aumento progresivo de las matriculaciones hasta pasar de las 120 actuales a las 150. También recordó al PSOE que las plazas de Medicina el que las determina es el Gobierno.