La entidad bancaria le comunicó que había sido víctima de una red internacional de ‘hackers’ y que «no pueden hacer nada para devolverme el dinero», relata el praviano Jorge Álvarez.
Son los nuevos ladrones de guante blanco. No tienen la necesidad de entrar en un banco pistola en ristre ni de sufrir el riesgo de tener que huir a tiro limpio. Sus armas son un ordenador y una conexión a internet. Sus víctimas, cualquier usuario de la banca electrónica. Son un tipo de ‘piratas’ informáticos que han hecho de la red la fuente de su particular botín. Jorge Álvarez González, vecino de Pravia, lo sabe bien. Cuando se disponía a sacar dinero de su cuenta a través de un cajero automático, se encontró con que le faltaban 3.000 euros. Alguien se los había transferido a una cuenta de Jaén. Con todo, afirma que lo peor no ha sido el expolio, sino «la falta de respuestas» de su entidad bancaria, Banesto. «Resulta que ofrecen un servicio pésimo y, a la hora de reclamar, no quieren saber nada», comenta contrariado.
Jorge Álvarez se dio cuenta de todo el viernes 24 de julio. A eso de las dos de la tarde, se dispuso a sacar dinero del cajero y fue cuando se llevó la desagradable sorpresa. A esa hora, la sucursal bancaria ya se encontraba cerrada, así que, ya en su casa, procedió a comprobar la operación a través de internet. «Vi que la transferencia se había realizado el mismo día a una persona de la que figuraba su nombre y número de cuenta», explicó a EL COMERCIO.
Aunque en ese momento intentó anular la operación, el sistema no se lo permitió y le remitió al servicio técnico. Antes de ponerse en contacto con él, Jorge Álvarez llamó al departamento de banca telefónica de Banesto, donde tampoco pudieron dar marcha atrás a la transferencia. Ya al habla con el servicio técnico, «me fueron pasando de una persona a otra hasta que alguien me dijo que había sido víctima de un ‘hacker’ informático y me aconsejó que pusiera una denuncia», relata Jorge, que siguió la recomendación ese mismo día ante la Guardia Civil. Al parecer, la Benemérita ya ha localizado al destinatario de la transferencia en Jaén, aunque la indignación de Jorge apunta a la falta de responsabilidad de la entidad bancaria.
Para muestra, un botón. Ese mismo sábado, el director de la oficina principal de Banesto en Gijón le explicó que había sido víctima de una red internacional de ‘hackers’, que hicieron una transferencia de su cuenta a otra de Jaén. Su titular habría sacado ya la mayor parte del dinero y el resto lo habría transferido a una empresa que lo derivó a otros bancos internacionales. «Me dijo que era la primera vez que les pasaba», comentó Jorge. El lunes, el mismo director le confirmó que «el banco no podía hacer nada, que no sabía de la existencia de ningún seguro que pudiera cubrir el robo y que no me devolverían el dinero. Es más, apuntó que la culpa sería de algún virus» presente en su ordenador.
Ante este panorama, Jorge Álvarez acudió a la Oficina del Consumidor de Pravia, donde tramitó sendas reclamaciones al servicio de atención al cliente del banco y al Defensor del Usuario. No obstante, la lucha de Jorge por recuperar su dinero se presume larga, y sus reclamaciones podrían llegar incluso al Banco de España. «Quiero alertar a la gente de que este tipo de cosas pueden pasar», concluyó el joven.
Fuente: Un joven denuncia el robo de 3.000 euros de su cuenta por un ‘pirata’ informático