El fundador del mayor buscador del planeta da la receta del éxito: «Fijar objetivos, tener ambición y acabar con el miedo al fracaso».
Larry Page se ríe mucho, como los latinos, y se piensa mucho las respuestas, como los anglosajones. Esta mezcla de culturas, de cabello conscientemente descuidado, modales exquisitos y ojos de sueño, tiene en su cuenta bancaria unos 14.000 millones de dólares americanos, lo que le hace singular, pero la 27.ª fortuna del mundo puede pasear por la calle Uría de Oviedo sin que le asalten los caza-autógrafos. Larry Page, 35 años, doctor en Ciencias de la Computación por la Universidad de Stanford, fundó Google Inc hace diez años y hoy, tras una década de éxitos, reconoce que «aún me sorprendo del efecto de Google en todo el mundo. Todavía trato de acostumbrarme a ello, una empresa que nació del trabajo de dos jóvenes en un garaje».
Page se reunió ayer en la capital asturiana con siete medios de comunicación, entre ellos LA NUEVA ESPAÑA, elegidos por su empresa, en un encuentro de cuarenta minutos y sin fotógrafos. Fue horas antes de recoger en el Campoamor el premio de Comunicación y Humanidades.
¿Qué tienen los garajes que en los Estados Unidos dan tan buenos resultados empresariales? (recordemos que Apple también tuvo el mismo escenario de origen). Bueno, ironizó Page, «el uso del nuestro fue más bien limitado, hacía demasiado frío como para permanecer mucho en él». Y allí, rodeado de medios de comunicación en uno de los descansillos del hotel de la Reconquista, calificó de «vital» la labor de los periodistas. «Éste es un trabajo muy digno, decisivo para que la gente comprenda lo que está sucediendo en el mundo».
¿La receta del éxito? Page suspira, como exteriorizando la complejidad de la respuesta. Y finalmente dice: «La gente piensa que no va a conseguir sus propósitos, existe un miedo al fracaso. Y es verdad que el fracaso está ahí, pero muchas veces fracasamos con proyectos muy importantes pero el éxito llega con otras ideas a menor escala. El problema de muchos negocios es la falta de ambición».
Ambición y «buena tecnología, fijar objetivos y buscar ventajas, elementos de impacto». Son los consejos de quien reconoce que «buscar una página web es como lavarse los dientes, lo hacemos varias veces al día, pero poner en marcha un negocio es siempre un proceso muy complejo».
[…]-Tratamos de pensar con un punto de vista científico, y preguntarnos en qué clase de mundo queremos vivir. Hay muchas empresas de éxito, pero nosotros somos distintos.
Page explicó esa filosofía de «códigos abiertos y disponibles», de ofrecer servicios gratuitos, eso sí, «gracias a la publicidad» y de tratar de sacar todo el partido posible «con nuestros recursos». Uno de ellos es el elemento humano -más de veinte mil trabajadores tienen en el actualidad Google Inc-. «La tendencia es que cada vez se trate mejor a los trabajadores. La crisis financiera no se produce por los costes que ello supone, sino por falta de supervisión. Tratar bien a los trabajadores de tu empresa es siempre más rentable que no hacerlo».
-En una empresa convertida en paradigma de la modernidad, sorprende ver tan pocas mujeres en los cargos de dirección ejecutiva. Una de doce.
-Lograr un mayor número de mujeres en cargos de ingeniería y alta dirección es algo en lo que estamos trabajando muchísimo. Nos vendría bien a todos y el mundo sería un lugar mejor. El progreso se basa en eso.
-Dicen que todo Silicon Valley va a votar a Barack Obama. ¿Y usted?
-Es importante para nuestra empresa mantener la discreción en ese sentido.
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