«En la Conferencia de Decanos había partidarios del diálogo y otros, que creíamos que había que actuar»
Por los avatares de todo inicio, aunque éste se prolongue ya durante 25 años, el caso de José Emilio Labra resulta singular. Y es que este hombre que aún no llega a la cuarentena, que habla con apenas un hilo de voz y mantiene controlado su discurso, llegó hace cuatro años a la dirección de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Informática de Oviedo con el título de ingeniero informático. El primero. Es un producto de su propia escuela, a la que ha relanzado y por la que rompe todas las lanzas. Y es que no concibe imaginar la vida sin ellos, los ingenieros informáticos.
-Yo creo que sí. En la Conferencia de Decanos y Directores de Informática hay un grupo más partidario de dialogar, de esperar a ver si el ministerio va más allá de las buenas palabras, y otro grupo que creíamos que había que hacer algo más. Y sí que es posible que la reacción haya sido un poco tardía, pero ahora soy bastante optimista, porque creo que el Gobierno se ha dado cuenta de que hay mucha gente implicada, que hay mucha preocupación. A lo mejor lo que necesitaba era pulsar el ambiente. Nadie nos puede reprochar que no hayamos negociado, pero cuando algunas titulaciones han entrado en el plazo de 2010, parece que la ingeniería informática la están dejando atrás. Y claro, o se hace algo ya o nos adelantan por la izquierda.
-Viendo el debate en el Congreso, yo creo que funcionó más la dejadez que el rechazo en sí mismo. Como que no era prioritario. Y yo creo que el problema es que no quieren abrir la Caja de Pandora de los problemas, que piensan que si conceden esas atribuciones, otros las van a querer para otras cosas. A lo mejor preferían arreglar antes otras ingenierías y dejar ésta para el final, y eso es lo que nosotros no queremos.
-Ése es el problema, y por eso nos manifestamos, porque creemos que el tiempo es ahora. El problema se enquista porque las atribuciones las otorga el Ministerio de Industria y los planes de estudio los aprueba el Ministerio de Ciencia e Innovación. Y Ciencia quiere arreglarlo, pero Industria dice que no es el momento. Y sacar a los alumnos a la calle es ir más arriba que ellos y decir: esto hay que solucionarlo.
-No queremos quitar atribuciones a nadie. Yo siempre digo que las atribuciones las quiero para la sociedad, para defenderla de los informáticos. Todos estamos acostumbrados a ir al banco y que no puedas hacer las operaciones porque el ordenador está estropeado. Y la sociedad asume que los ordenadores fallan, cuando lo que sucede es que hay muchos sistemas informáticos que están desarrollados por quien no es informático. Es como si estuviéramos en una sociedad primitiva, sin nadie que se responsabilice de nada. Ahora mismo, si se cae un sistema, si hay un fallo de seguridad, no hay nadie responsable. Pero hoy en día la informática empieza a implicar vidas humanas, los sistemas informáticos están en los aviones, en los hospitales, en las bases de datos de colegios, en manos, a lo mejor, de un administrador que hizo algún cursillo en una academia y cree que es informático. Si la sociedad quiere evolucionar es fundamental que esta profesión esté regulada. Si algo falla es indispensable que alguien sea responsable de que haya fallado.
-Siempre hubo suspicacias por eso, porque ¿cómo van a defender las atribuciones si ni siquiera ellos son ingenieros informáticos? Pero yo llevo cuatro años yendo a la Conferencia de Decanos y Directores y cada vez son más ingenieros informáticos y se va notando.
-Hay gente muy alarmista que dice que desaparecen. Eso es imposible. Cualquier persona con un poco de cabeza verá que, en el siglo XXI, pensar que va a desaparecer la ingeniería informática sería una tontería. Lo que ocurriría es que no estaría tan reconocida como otras ingenierías y muchos estudiantes se irían a otras más genéricas. Seríamos de segundo nivel. Desaparecer no vamos a desaparecer, porque en el siglo en que estamos, si algo no tiene vuelta atrás es la informática. Hasta los teléfonos móviles son un ordenador.
Fuente: «En el siglo XXI es imposible que los estudios de Informática desaparezcan»