Cada vez son menos, pero aún así continúan constituyendo más de la cuarta parte de los alumnos de la Universidad de Oviedo. Lejos ya aquellos tiempos en los que el campus de Gijón concentraba casi 10.000 estudiantes, los 6.354 matriculados en este momento en las cinco escuelas constituyen la cota más baja alcanzada desde 2000 en las instalaciones universitarias gijonesas. En consonancia con la caída libre en que todavía se encuentra la matriculación en la Universidad de Oviedo, el campus ha pasado de tener 7.600 alumnos en el curso que dio comienzo en octubre de 2000, a los 6.354 actuales. Son 1.250 menos y ocho años de declive.
Según los datos proporcionados por la secretaría del campus sobre de los estudios reglados, la sangría de alumnos se produce en todos los centros, excepto en dos: la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial y, por primera vez, en la Escuela Superior de Marina Civil. De hecho, la primera constituye actualmente el centro que más alumnos mantiene en sus aulas, con 2.241, seguido de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería, con 1.828, si bien habría que añadir el número de estudiantes de máster y de Erasmus, en los que la Politécnica, concretamente, es especialmente fuerte. En cualquier caso, sólo se acercaría a los 2.000, mientras que la de Ingeniería Técnica Industrial incrementaría ligeramente sus 2.241.
Mientras que la Politécnica pierde matriculación respecto a 2007 en las tres titulaciones que imparte, la de Ingeniería Técnica Industrial crece en tres de las cuatro que aglutina. Así, Ingeniero Industrial pasa de 1.241 a 1.194; ingeniero de Telecomunicaciones de 457 a 418, y el de Informática superior, de 224 a 199. Por su parte, la especialidad Mecánica de Ingeniería Técnica Industrial pasó de 1.040 a 1.072 alumnos; la Eléctrica de 347 a 349 y la Química, de 335 a 355. Por contra, la Ingeniería Técnica Electrónica, hasta hace poco tiempo en creciente alza, ha perdido 23 alumnos, al pasar de 488 a 465.
No obstante, las cifras no hacen más que constatar que la recuperación de estudiantes es mucho más pequeña que la pérdida de ellos, lo que hace que el declive de la matriculación en el campus gijonés continúe acrecentándose.
Más en: El campus de Gijón alcanza su cota más baja de alumnos, con 1.250 menos que en 2000 [EL COMERCIO]