La inmigración rebaja la cifra de personas de 20 a 24 años con formación.
El nivel de formación de la población joven es el nombre que recibe el indicador europeo que mide el porcentaje de jóvenes entre 20 y 24 años que, al menos, han conseguido titularse en Secundaria (que se corresponde con el Bachillerato o el grado medio de FP en España) y que sirve como referente para mejorar las perspectivas de incorporación al mercado laboral. Si el crecimiento o retroceso de esa tasa fuese un examen para las Administraciones, el Principado habría suspendido en los últimos cinco años. En el 2002 el 72,4% de los asturianos en esa edad había superado la ESO, en el 2007 solo lo habían logrado el 70,2%. La media nacional es mucho peor, ya que descendió del 63,7% al 61,1. Solo comunidades como Navarra, Galicia, Cantabria y la Comunidad Valenciana presentan saldos positivos.
Cómo encaja entonces este indicador europeo con las tasas crecientes de titulación en Secundaria que vende el Ministerio de Educación y, sobre todo, la consejería asturiana? Existen argumentos sociodemográficos que lo explican. La revista especializada Magisterio , que ayer mismo publicaba el balance de todas las comunidades autónomas, explica que la llegada de inmigrantes jóvenes sin ningún tipo formación influye en el resultado.