Menos canales de televisión, más banda ancha, nada de financiar la televisión con tasas sobre telecomunicaciones e internet y un mejor reparto del dividendo digital. Son las recetas del presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, preocupado como tantos por un planteamiento de la sociedad de la información demasiado apegado a un audiovisual que se redefine a golpe de urgencias y una televisión pública elefantiásica.
«La contribución para el saneamiento de la televisión pública debería proceder del sector audiovisual y no del de las telecomunicaciones», dijo Rodríguez. Una obviedad que no lo es tanto después de la nueva financiación de la televisión francesa impulsada por Nicolas Sarkozy y con peligro de importarse en España.
La televisión no es la clave de la sociedad de la información. Las claves son mejorar el acceso digital, banda ancha de última generación (aunque la ministra de Cultura crea que sólo sirve para bajar películas), ampliar la participación de los ciudadanos y el dominio público, redefinir el servicio público de telecomunicaciones en la era de los móviles y la convergencia, y repartir el dividendo digital para crear nuevos servicios y oportunidades para una España 3.0, como gusta de llamarse el plan europeo.
Después de que el lunes se conociera el informe de la CMT sobre precios de banda ancha que certifica que el acceso a internet por las redes fijas es en España más caro que en la Unión Europea es una esperanza oír al presidente de la Comisión reconocer que la posición de dominio del ex monopolio Telefónica perjudica la competencia y que su política de incentivar las inversiones privadas en nuevas redes puesta en marcha hace un año no funciona.
El peso del ex monopolio y los problemas legales para cablear son obstáculos impenetrables pese a las mejoras de los últimos años. La contrapartida es el móvil, donde la competencia ha estimulado mejores precios y servicios.
Rodríguez alerta sobre los «cuellos de botella en redes de acceso» y se quejó de que los fondos para financiación de infraestructuras son «pequeños» y están muy orientados a la TDT, 75 millones de euros este año. Por eso aboga por plantear de nuevo la financiación pública de las redes sin que el Estado se convierta en operador.
Y no hay espacio ni sostenibilidad para tanta televisión, dice Rodríguez, por mucho que se avecinen fusiones de cadenas.
Sobre los contenidos y medios digitales, el presidente de la CMT esta convencido de que internet va a «matar» negocios tradicionales. RIP. Solución: evolucionar, dice Rodríguez. No se sigan empeñando en sostener lo obsoleto. Es mejor emplear la capacidad de estímulo pública en innovar en contenidos y negocios.
Opiniones que vuelven a criticar la política del Ministerio de Industria, la orientación del Plan Avanza, muchas de las políticas defendidas por los responsables de Cultura y la presión de las televisiones. El presidente del Banco de España no es el único representante institucional que choca con el Gobierno.