La informática tiene un gran impacto en todas las áreas de nuestra sociedad. La Administración de Justicia es una de ellas, donde su funcionamiento se puede mejorar aún más. Al proceso de aplicar métodos y tecnologías informáticas a un campo se le ha denominado en los últimos años “digitalización” o “transformación digital”. Pero no debemos distraer la atención por la innecesaria novedad de esta denominación, pues se trata de un proceso que la Ingeniería en Informática lleva haciendo desde su inicio: la informatización.
Hablemos, pues, de la informatización de la justicia, es decir, de las posibilidades de la aplicación de la informática para la mejora de la justicia. En primer lugar, como en todas las organizaciones, la informática es una herramienta esencial para abordar los aspectos de funcionamiento de la organización. Este, quizás, es el ámbito más clásico de la informatización, en el que se despliegan servicios en forma de aplicaciones que ayudan en la gestión de las tareas necesarias para llevar a cabo las actividades de la Administración de Justicia.
Es necesaria una informatización correcta en este ámbito, diseñando procesos y aplicaciones que permitan hacer cada vez más eficiente el trabajo y la comunicación de las personas que participan: principalmente funcionarios y empleados de los juzgados, abogados y procuradores, y los propios ciudadanos. Probablemente el ejemplo más conocido de este ámbito es la plataforma LEXNET, que permite intercambiar documentación de forma electrónica entre los órganos judiciales y abogados y procuradores, agilizando los procesos al no utilizarse papel. Esta plataforma también es conocida por no haber estado exenta de problemas. Esto pone de relieve que, como en cualquier esfuerzo de informatización, es necesario hacerlo correctamente. Y para ello son necesarios profesionales competentes, principalmente titulados universitarios en Ingeniería Informática, que son los más capacitados para proyectar, diseñar, dimensionar, implementar y operar eficiente y exitosamente los procesos, sistemas y aplicaciones informáticas necesarias.
La informatización es un proceso continuo, que no solo va incorporando nuevas técnicas y herramientas, sino se va aplicando en nuevas áreas. Dentro de las muchas tecnologías informáticas, una de las más conocidas por el gran público en la actualidad es la Inteligencia Artificial (IA), especialmente herramientas de Inteligencia Artificial Generativa (siendo ChatGPT el nombre de producto más popular). Esta tecnología informática tiene un gran potencial de aplicación en todas las áreas, y el ámbito de la justicia no es una excepción. No es posible extenderse aquí, pero como ejemplo, podría ser de utilidad para los jueces a la hora de elaborar una sentencia. En este proceso es necesario utilizar y referenciar numerosa documentación dentro de un vasto cuerpo de documentos. Es un escenario ideal para la aplicación de esta tecnología, en el que la IA puede ahorrar tiempo y aliviar la carga de trabajo de los jueces. No obstante, su aplicación tiene, además de retos puramente técnicos, aspectos éticos muy importantes. De nuevo los titulados universitarios en Ingeniería Informática, y en concreto los titulados colegiados son los que están mejor preparados para abordar estos desafíos, ya que además de poseer los conocimientos técnicos, están sujetos al cumplimiento del Código Ético y Deontológico de la Ingeniería Informática.
Uno de los papeles más cercanos al ciudadano que desempeña un titulado universitario en Ingeniería Informática es el de perito en el ámbito judicial. Un perito es un experto en un tema que ayuda a un juez (que no tiene los conocimientos técnicos necesarios) a tomar decisiones informadas en un proceso judicial. Su presencia es cada vez más necesaria, dado que la informática está presente en todos los ámbitos de la vida de los ciudadanos. Como ejemplos prácticos de la ayuda que pueden prestar los peritos en Informática en un proceso judicial se pueden reseñar algunos como los siguientes: ¿De dónde procede en realidad un mensaje de correo electrónico con una factura fraudulenta? ¿Qué usuario accedió al historial clínico de un paciente determinado? ¿Una aplicación informática funciona correctamente y cumple las especificaciones establecidas? ¿Qué software está instalado en un dispositivo, y en cuánto está valorado? ¿Son correctas las preguntas de un test de informática de unas oposiciones? ¿Las funciones de un trabajador en el ámbito de la informática se corresponden con las definidas en el convenio? Es evidente que un juez no tiene los conocimientos técnicos para poder decidir en este tipo de casos sin el asesoramiento de un perito experto. Según el artículo 340 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, los peritos deberán tener el título oficial que corresponda a la materia. Tratándose de la materia de la Informática, es obvio que los que pueden ejercer como peritos son los titulados universitarios en Ingeniería Informática (Graduado y Máster en Ingeniería Informática). Los Colegios de Ingeniería Informática proporcionan a los juzgados un listado de peritos para este fin, compuesto por titulados que además tienen una formación y/o una experiencia específica en la elaboración de informes periciales, garantizando un buen nivel de calidad en sus informes. Adicionalmente, como servicio a la ciudadanía, cualquier ciudadano que necesite un perito en Informática puede ponerse en contacto con un perito colegiado a través de la lista pública de peritos de los Colegios.